Técnica de manejo que mejora los ingresos y es una opción para fortalecer la economía rural.
En un esfuerzo por fortalecer la cadena productiva apícola y generar mayores ingresos para los pequeños productores del valle de Nepeña y las zonas altoandinas, el Servicio para el Desarrollo Integral Rural (SEDIR) ha puesto en marcha una estrategia de trashumancia apícola que busca optimizar la producción de miel mediante el aprovechamiento sostenible de recursos florales estacionales.
La trashumancia apícola , una técnica ancestral que consiste en el desplazamiento periódico de las colmenas hacia zonas con floraciones más intensas y variadas, ha cobrado un impulso renovado gracias al acompañamiento técnico que SEDIR brinda a emprendedoras productoras.
“La trashumancia permite aprovechar los néctares multiflorales que se encuentran en estado óptimo durante la floración de plantas silvestres, lo que garantiza una mayor productividad en un tiempo reducido”, explicó Liberato Torre Albino , asesor del área pecuaria de SEDIR .
Planificación técnica y manejo sanitario.
El éxito de la trashumancia depende en gran medida de una planificación rigurosa, en la que intervienen diversos factores técnicos. Antes de cualquier traslado, el equipo técnico de SEDIR evalúa el estado nutricional y sanitario de las colonias, aplicando medidas preventivas para reducir el estrés de las abejas y fortalecer su capacidad de adaptación al nuevo entorno.
Entre las acciones preparatorias destacan la alimentación suplementaria con jarabes energéticos y proteicos, la renovación de reinas para mantener colonias vigorosas, el uso de cera estampada para fomentar la postura y el desarrollo de la colonia, así como tratamientos sanitarios preventivos contra enfermedades como la varroasis, loque americano y otras patologías comunes que afectan la salud apícola.
Además, se toma en cuenta la geografía, altitud y temperatura de las zonas de destino, factores que inciden directamente en el comportamiento de las abejas y en la calidad final del producto.
Beneficios económicos y sostenibles
La implementación de esta práctica está permitiendo que los pequeños productores de miel aumenten su volumen de cosecha en comparación con temporadas anteriores en las que no se aplicaba trashumancia.
SEDIR también orienta y asesora a los apicultores en aspectos de trazabilidad del producto, manejo poscosecha, técnicas de extracción y almacenamiento que aseguran la inocuidad y conservación de las propiedades naturales de la miel.
“Nuestro objetivo es que la apicultura se convierta en una actividad técnica, rentable y sostenible, adaptada a las condiciones del ecosistema andino y con potencial para mejorar significativamente los ingresos de las familias rurales”, añadió Torre Albino.
Con este enfoque, SEDIR reafirma su compromiso con la mejora continua de las actividades pecuarias en el valle de Nepeña y zonas altoandinas, apostando por prácticas sostenibles e innovadoras que fortalezcan la apicultura local y generen mayores ingresos para los pequeños productores.